Tres artefactos de escasa potencia han estallado esta tarde en Palma de Mallorca, sin causar heridos. Fuentes de la lucha antiterrorista confirmaron a 20minutos.es que el tercer artefacto explosionaba pasadas las seis de la tarde en un paso subterráneo de la Plaza Mayor de Palma de Mallorca.
El primero de los explosivos estaba situado en el restaurante La Rigoletta, en el Paseo de Portitxol, frente a la playa de Can Tere Antoni. El segundo habría sido explosionado por el grupo de artificieros Tedax de la Policía en el bar Enco, situado en el número 15 de la calle Vicari Joaquim Fuster. El tercero hizo explosión en un subterráneo de la plaza Mayor de la capital mallorquina donde hay una galería comercial.
El primer artefacto explotaba a las 14.20 horas. Era de pequeño tamaño y escasísima potencia y se encontraba al parecer en el interior de una mochila, oculta en el falso techo del baño de señoras, muy próximo a la cocina, según las fuentes consultadas. Delegación del Gobierno balear informó a 20minutos.es que los daños materiales han sido escasos.
Zona desalojada
La explosión en el restaurante italiano se ha producido en plena hora de comida y después de que una llamada anónima en nombre de ETA avisara a radio taxi Guipúzcoa.
La emisora de radio recibió hasta dos llamadas alertando sobre la colocación de un total de tres artefactos explosivos en otros tantos establecimientos hosteleros de Mallorca, que debían estallar entre las 14.00 y las 18.00 horas.
El segundo artefacto tampoco causó heridos, pues la Policía había desalojado el restaurante Enco, situado junto a la playa del Portitxol y a escasos metros de La Rigoletta. La Policía buscó el tercer artefacto en el garaje del hotel Palacio Avenida, en la plaza de España, pero finalmente explosionó un artefacto en un paso subterráneo con galería comercial en la plaza Mayor, también sin heridos.
Comunicado de ETA
La banda terrorista ETA ha asumido, en un comunicado publicado esta madrugada por el diario Gara, los últimos atentados perpetrados en los meses de junio y julio y que han costado la vida al inspector Eduardo Puelles y a los guardias Civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salva.
Los etarras, a pesar de los atentados, refieren que "no quiere imponer ningún proyecto" y que lo que buscan es "una solución política y dialogada".
ETA se hace responsable, asimismo, de la explosión de la furgoneta bomba contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, ocurrida el pasado 29 de julio, que causó 65 heridos leves, y de la provocada diecinueve días antes ante la sede del Partido Socialista de Euskadi en Durango y que provocó daños materiales.
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