
Fue en el Hotel Four Seasons de Hong Kong, con motivo del encendido de varios árboles de Navidad, traídos especialmente desde el castillo de Schackenborg, al sur de Jutlandia y residencia de los Príncipes.
Los Príncipes mostraron con orgullo a Henrik, posaron con él junto a un gran árbol navideño y se dejaron fotografiar por los numerosos curiosos presentes en el hotel.
Durante las distintas actividades del programa, el hijo de Joaquín y Marie de Dinamarca permaneció casi todo el tiempo tranquilo, sentado en el regazo de su madre, y sólo en contadas ocasiones fue a parar a los brazos de su niñera, como cuando los Príncipes tuvieron que levantarse para encender las luces del gran árbol de Navidad.
Joaquín y Marie llegaron el pasado sábado a Hong Kong, desde donde siguieron viaje por tierras chinas para cerrar hoy la visita.
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