
La patrulla de carreteras de Florida ha sido la responsable de informar del accidente, que se produjo a las 2.25 de la madrugada (hora local), y del traslado de urgencia del golfista al Hospital Central de Occoee en estado grave. La misma patrulla ha relatado que el accidentado no mostraba signos de estar bajo la influencia del alcohol.
El alcalde de Florida, Gary Bruhn, ya ha confirmado a estas horas que Tiger Woods ha abandonado el hospital: "Básicamente ha sufrido cortes en la cara, pero nada grave". Además, el agente del jugador ha asegurado a la NBC que el jugador se encuentra bien.
Los airbags del coche de Tiger, un Cadillac Escalade no saltaron, lo que significa que el vehículo circulaba a menos de 50 km/h. Woods tuvo que ser rescatado de su coche por los bomberos, antes de ser trasladado al centro hospitalario.
El accidente de Woods se produjo muy cerca de su domicilio en la pequeña localidad de Isleworth, que se encuentra en el centro de Florida en una zona exclusiva rodeada de pequeños lagos.
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