
La panda de la Pera se lo pasa de lujo yendo a las televisiones a mentir y a cobrar. Unos eligen Telecinco y los contrarios, Antena 3.
Lo del viernes fue un auténtico partido de ping pong entre Julián Muñoz, que volvía a Telecinco, y Bladimir Ernesto Foski, el chófer de Isabel Pantoja, que ha entrado en la rueda de DEC, en Antena 3, en representación de su jefa.
Salían los dos a la misma hora. Julián decía que había hecho huelga de hambre, el otro le repondía, en el otro canal, que si comerse un plato de macarrones y bocatas de medio metro es hacer huelga de hambre, que baje dios y lo vea.
Muñoz decía que Foski era un lavabragas, y el otro le respondía que él era un mentiroso, que llamaba a su ex mujer la veneno y a sus hijas algo mucho peor.
Así te tiraron toda la noche. Y los respectivos programas, con un encargado de escuchar al contrario para que contestaran en directo a las acusacuiones del otro.
Uno ha cobrado un pastón de Telecinco -se dice que unos 300.000 euros- y el otro bastante menos, de Antena 3, por no decir ninguno nada de nada, mentir todo lo que pudieron y acusar al otro de lo peor.
Se notaba que el chófer iba con la lección de Isabel Pantoja aprendida.
Fue como una pelea en el barro entre Muñoz y la Panto con la cara del tal Foski. Y el juez de la Malaya pisándoles los talones para saber cuánto se ha llevado Julián en este viaje.
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